Feminismo: La Primera Ola

Spanish translation sponsored by NBCUniversal Telemundo Enterprises.

Feminism: The First Wave "When Anthony Met Stanton" sculpture (2018)
National Women's History Museum

Feminism: The First Wave 2 Feminism Collage (1900 - 2017)
National Women’s History Museum

Las “olas” del Feminismo

Durante generaciones, el movimiento feminista ha avanzado notablemente en la defensa de los derechos de las mujeres. Muchos académicos y activistas asumen que ha habido tres “olas” distintas de feminismo, y que el "Movimiento #MeToo" supone una cuarta ola contemporánea. Sin embargo, la historia del movimiento feminista es mucho más compleja


Feminism: The First Wave 3 College day in the picket line - 1917 National Women’s History Museum

La metáfora de las “olas" como representación de los diversos momentos de auge del feminismo comenzó en 1968, cuando Martha Weinman Lear publicó un artículo en el New York Times titulado “La segunda ola feminista”. El artículo de Lear conectaba al movimiento sufragista del siglo XIX con los movimientos de mujeres en la década de 1960. Esta nueva terminología se difundió rápidamente y se convirtió en la manera popular de definir el feminismo.

Aunque la metáfora de las “olas feministas” es útil para que la gente haga un distinción entre las distintas etapas del activismo de las mujeres, es imposible precisar con exactitud las fechas específicas del comienzo o el final de cada ola del feminismo. En realidad, cada época histórica se inspira en una larga tradición de activismo que logró trascender las líneas generacionales.


Feminism: The First Wave 4 Image Collage: Social Movements (1851 - 1897)
National Women’s History Museum

Los orígenes del movimiento

La primera ola del movimiento feminista suele vincularse con la primera convención formal sobre los Derechos de la Mujer que se celebró en 1848. Sin embargo, las feministas de la primera ola estaban influenciadas por el activismo colectivo de las mujeres en muchos otros movimientos de propósitos reformistas. En particular, las feministas obtuvieron conocimientos estratégicos y tácticos de las mujeres que tomaron partido en la Revolución Francesa, el Movimiento por la Templanza y el Movimiento Abolicionista.


Feminism: The First Wave 5 Women's March on Versailles (1789)
National Women’s History Museum

La Revolución Francesa

“La Revolución Francesa marcó el inicio de la participación organizada de las mujeres en la política”. -- Historiador R.B. Rose en “Feminismo, mujeres y la Revolución Francesa” Con el inicio de la Revolución Francesa en 1789, muchas mujeres se pusieron en la primera línea para defender sus derechos. A pesar de que se les consideraba “ciudadanas pasivas”, estas mujeres asumieron un papel activo en el clima político de su país. El 5 de octubre de 1789, miles de mujeres francesas armadas marcharon desde los mercados de París hasta el Palacio de Versalles. Exigían que el Rey atendiera sus preocupaciones económicas y la drástica escasez de alimentos que estaba teniendo lugar en Francia. Desafortunadamente, su lucha estaba lejos de terminar.


Feminism: The First Wave 6 Olympes De Gouges
National Women's History Museum

Unos meses antes, los reformistas lograron persuadir a la Asamblea Nacional Constituyente francesa para que adoptara la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”. Este documento otorgó derechos de ciudadanía a varios miembros de la población. Desafortunadamente, seguía excluyendo de la ciudadanía a las mujeres y otros grupos minoritarios. Cuando este documento se convirtió en el preámbulo de la Constitución Francesa de 1791, muchas mujeres comenzaron a enfocarse en la obtención la ciudadanía y la igualdad de derechos.

Una de estas mujeres, la dramaturga Olympes de Gouges, escribió la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana” en 1791. La declaración de Gouges comienza así: “Las mujeres nacen libres y son iguales a los hombres ante la ley. Las distinciones sociales solo pueden fundarse en la utilidad común”. Su declaración también incluyó los variados derechos que deben poseer tanto el hombre como la mujer. Este documento y el activismo colectivo de las mujeres en la Revolución Francesa se convirtieron en fuente de inspiración para las feministas de la primera ola.


Feminism: The First Wave 7 Temperance (1540 - 1610)
National Women’s History Museum

El Movimiento por la Templanza

Las feministas de la primera ola también se vieron influenciadas por el activismo generalizado de las mujeres durante el Movimiento por la Templanza. A principios del siglo 19, muchos ciudadanos de Estados Unidos comenzaron a promover la “reforma moral”. En un esfuerzo por luchar contra la inmoralidad, en la década de 1820 se desarrolló el Movimiento por la Templanza para limitar o prohibir el consumo de alcohol. Para muchas mujeres blancas de clase media, a quienes se les consideraba como las “autoridades morales de sus hogares”, el consumo de alcohol suponía una amenaza para la estabilidad de sus hogares. Estas mujeres, junto con los partidarios masculinos de la templanza, comenzaron a crear caricaturas, panfletos, canciones y discursos sobre los daños del consumo de alcohol.


Feminism: The First Wave 8 Temperance Illustrations (1835-1856)
National Women's History Museum

Ilustraciones de Templanza: La Biblia y la Templanza (arriba), Los frutos de la Templanza (abajo), una representación de los beneficios de una sociedad libre de alcohol.


Feminism: The First Wave 9 Women's Christian Temperance Union (1911)
National Women’s History Museum

En 1826, la Sociedad Estadounidense para la Promoción de la Templanza (la Sociedad Estadounidense por la Templanza) se formó en Boston, Massachusetts. La sociedad se extendió rápidamente, con activistas de la templanza iniciando capítulos locales en todo el país. Además, para 1831 había más de veinticuatro organizaciones de mujeres dedicadas al Movimiento de la Templanza. Uno de los grupos más notables que se desarrolló posteriormente en el movimiento fue la Unión Cristiana de Mujeres por la Templanza.

Miles de mujeres de esta organización marcharon hacia las licorerías y bares exigiendo que los dueños firmaran un compromiso para dejar de vender bebidas alcohólicas. Así como estas mujeres abogaban por la templanza y los asuntos concernientes a sus hogares, también exigían tener un rol igualitario en la actividad pública.

“El Movimiento por la Templanza, de hecho, dio a las mujeres la oportunidad de participar en la vida política pública por primera vez”.

-- Tara Isabella Burton en “La historia feminista de la prohibición”


Feminism: The First Wave 10 Enslaved Family (1862)
National Women’s History Museum

El Movimiento Abolicionista

A la vez que muchas de esas mujeres comenzaban a abogar por tener su voz política, las mujeres de distintos grupos étnicos y orígenes también luchaban por tener derechos humanos básicos. A principios del siglo 19, gran parte de la población afroamericana de Estados Unidos estaba esclavizada. Dado que el primer grupo de africanos esclavizados llegó al país a principios del siglo 17, ya para entonces los hombres y mujeres afroamericanos habían estado luchando por la libertad y la ciudadanía durante dos siglos. Su activismo colectivo fue la base del Movimiento Abolicionista que impulsó el fin de la esclavitud.


Feminism: The First Wave 11 Phillis Wheatley

Las mujeres afroamericanas fueron cruciales para el abolicionismo de principios del siglo 19. Durante las décadas de 1820 y 1830, estas mujeres establecieron organizaciones sociales y literarias, así como grupos religiosos para desafiar la esclavitud y apoyar a sus comunidades.

El 12 de febrero de 1821, doscientas mujeres afroamericanas de clase trabajadora establecieron la Sociedad de Hijas de África en Filadelfia. Esta sociedad brindó apoyo a sus miembros y una asignación semanal de 1,50 dólares para cuando se enfermaban. De igual manera, en 1831 se conformó la Free Produce Society de las Mujeres de Color para boicotear la explotación de la mano de obra esclava, vendiendo únicamente artículos producidos por afroamericanos libres.

También se conformaron varias sociedades literarias durante este tiempo que se dedicaron a la “difusión del conocimiento y la supresión del vicio y la inmoralidad". La Asociación Literaria Femenina, la Sociedad de Inteligencia Femenina Afroamericana y la Sociedad Literaria de Damas de Color se formaron a principios de la década de 1830.


Feminism: The First Wave 12 Am I Not A Woman And A Sister (1837)
National Women’s History Museum

Además de su labor estableciendo organizaciones, las mujeres afroamericanas realizaron extensas giras de conferencias por todo el país y publicaron cartas, poemas y narraciones de esclavos para luchar por la abolición de la esclavitud. Mujeres como Maria Stewart, Jarena Lee, Sarah Louise Forten y Sarah Mapps Douglass se pronunciaron abiertamente contra la esclavitud y abogaron por la educación de las mujeres y los derechos de ciudadanía.


Feminism: The First Wave 13 Colorized photo of Sojourner Truth
National Women’s History Museum

“Si bien no todas las mujeres abolicionistas se convirtieron en activistas por los derechos de las mujeres, las feministas pioneras debieron sus carreras públicas a la abolición”.

- Historiadora Manisha Sinha en “La causa del esclavo: una historia de la abolición”


Feminism: The First Wave 14 Suffrage Collage (1850)
National Women’s History Museum

La cuestión femenina

A partir del activismo de las mujeres en estos movimientos sociales, muchas mujeres blancas de clase media y alta se unieron al Movimiento Abolicionista. Mujeres como Lucretia Mott, Lucy Stone y las hermanas Angelina y Sarah Moore Grimké se unieron a varias organizaciones blancas contra la esclavitud. Sin embargo, estas sociedades estaban dominadas por hombres y por lo general no permitían que las mujeres hablaran en público ante una audiencia masculina. Cuando las mujeres ignoraban estas reglas sociales, los hombres se burlaban de ellas y las despreciaban. Por ejemplo, las hermanas Grimké fueron ridiculizadas por sus escritos y la Asociación General de Ministros Congregacionales de Massachusetts escribió una declaración pública en contra de ellas por dar discursos frente a hombres. Las mujeres abolicionistas tomaron cartas en el asunto y organizaron la Convención contra la Esclavitud de las Mujeres Estadounidenses en la ciudad de Nueva York en 1837.


Feminism: The First Wave 15 Representative Women/Library of Congress (1870)
L. Schamer | National Women’s History Museum

Si bien estas mujeres buscaban generar reformas, la privación colectiva de sus derechos se hizo aún más evidente. En 1840, se celebró en Londres la primera Convención Mundial contra la Esclavitud. Desafortunadamente, los organizadores dejaron claro que solo podían asistir hombres al encuentro. Aun así, Lucretia Mott asistió y a ella se les unieron otras mujeres activistas, incluyendo a Elizabeth Cady Stanton. Luego de varias horas de debate, los organizadores masculinos decidieron que solo los hombres podrían hablar y votar en la convención. Las mujeres fueron enviadas a la galería de espectadores y solo se les permitió mirar y escuchar. Después de esta reunión, Mott y Stanton decidieron formar una sociedad y celebrar su propia convención para defender los derechos de las mujeres.


Feminism: The First Wave 16 Our Roll of Honor. Listing women and men who signed the Declaration of Sentiments
National Women’s History Museum

Ocho años después, Mott, Stanton y otras trescientas mujeres celebraron la primera Convención sobre los Derechos de la Mujer. Este grupo de mujeres y hombres seguidores se reunió en julio de 1848 en Seneca Falls, Nueva York. En esta reunión, discutieron y votaron por la “Declaración de Sentimientos”, organizada por Stanton. Muy a semejanza de la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana” escrita por Olympes de Gouges durante la Revolución Francesa, Stanton declaró que “todos los hombres y mujeres son creados iguales”.

El documento también abogaba por la educación de las mujeres, el derecho a la propiedad y el liderazgo organizacional. Uno de los temas más controvertidos del programa fue el del sufragio femenino. Aunque no todas estuvieron de acuerdo, muchas de estas activistas de los derechos de las mujeres creían que sus objetivos serían difíciles de alcanzar sin el derecho al voto. Después de la primera convención, este grupo de mujeres comenzó a reunirse con regularidad, y el creciente movimiento feminista comenzó a centrarse en alcanzar el derecho al sufragio y el poder político.


Feminism: The First Wave 17 Elizabeth Stuyvesant (1914 - 1918)
National Women’s History Museum

Durante los siguientes 70 años, el objetivo central del movimiento feminista fue que las mujeres lograran el derecho al voto. Aunque siguieron participando en otros movimientos sociales, muchas feministas de la primera ola creían que el sufragio era la clave para desbloquear otros derechos.

Sin embargo, para otros grupos de mujeres, el derecho al voto no solo estaba ligado al género, sino también a la raza y la clase social. Aun cuando el movimiento progresaba, a menudo las feministas de la primera ola pasaban por alto las inquietudes de las mujeres de color. A pesar de que, por lo general, no se les invitaba o las excluían de participar plenamente en las organizaciones blancas, las mujeres de color no solo se pronunciaban sobre hacer frente al sexismo, sino también al racismo y al clasismo.


Feminism: The First Wave 18 Mary Church Terrell (1920 - 1940)
National Women’s History Museum

“La primera y verdadera razón por la que nuestras mujeres comenzaron a utilizar los clubes como un medio para mejorar su propia condición y la de su raza es que son PROGRESISTAS”.
-Mary Church Terrell, cofundadora de la Asociación Nacional de Mujeres de Color


Feminism: The First Wave 19 Image Collage: African American Women
National Women’s History Museum

Las mujeres afroamericanas abogaron por los derechos de las mujeres junto con su lucha por la libertad y el bienestar de sus comunidades. Frances Ellen Watkins Harper fue una de las fundadoras de la Asociación Estadounidense por el Sufragio de la Mujer (AWSA, por sus siglas en inglés) en 1869 junto con la abolicionista blanca Lucy Stone y Frederick Douglass. Otras mujeres negras como Sojourner Truth y Charlotte Forten se unieron a la AWSA para promover el sufragio universal. Las tías de Forten, Harriet Forten Purvis y Margaretta Forten, fueron, también, dos de los “principales actores” que ayudaron a organizar la Quinta Convención Nacional de los Derechos de la Mujer en Filadelfia.

Sin embargo, las mujeres afroamericanas seguían siendo objeto de discriminación y a menudo tenían que unirse a asociaciones pro sufragio segregadas. En 1876, Mary Ann Shadd Cary escribió una carta a la Asociación Nacional por el Sufragio de la Mujer en nombre de 94 mujeres negras solicitando que se añadieran sus nombres como firmantes de la “Declaración de Sentimientos” de Stanton.

El 3 de marzo de 1913, la Asociación Nacional Estadounidense por el Sufragio de la Mujer (NAWSA, por sus siglas en inglés) liderada por Stanton, organizó su primer desfile por el sufragio en Washington, D.C. Aun cuando requirieron que las mujeres afroamericanas marcharan de últimas en el desfile, las mujeres negras participaron en el evento, incluyendo a las fundadoras de la Asociación Nacional de Mujeres de Color.


Feminism: The First Wave 20 Image Collage: Asian Women
National Women’s History Museum

Las mujeres asiáticas también lucharon contra el sexismo, el racismo y el clasismo en defensa de sus derechos. La Ley Page de 1875 prohibía a las mujeres chinas inmigrar a los Estados Unidos, y la Ley de Exclusión China de 1882 impidió que los inmigrantes chinos obtuvieran la ciudadanía y el derecho al voto. Esto no detuvo a Mabel Ping-Hua Lee para encabezar a caballo a casi 10.000 personas en el desfile por el sufragio de Nueva York de 1912.

Dos años después, Lee pronunció un discurso en la tienda de la Unión Política de las Mujeres alentando la participación cívica de las mujeres chinas. Desafortunadamente, cuando a las mujeres en el estado de Nueva York se les otorgó el derecho al voto en 1917, la Ley de Exclusión China aún impidió a Lee votar. Sin embargo, cuando las mujeres de California obtuvieron el derecho al voto en 1912, Tye Leung Schulze se convirtió en la primera mujer china en votar en los Estados Unidos.

Las mujeres de Filipinas también defendieron sus derechos. En la década de 1900, Filipinas era una colonia de los Estados Unidos, pero estas mujeres no podían votar en ninguno de los dos lugares. En 1905, se fundó la Asociación Feminista Filipina para fomentar la “participación de las mujeres en los asuntos públicos”. Algunos de sus miembros se reunieron con la Primera Dama Florence Harding en la Casa Blanca en 1922.


Feminism: The First Wave 21 Image Collage: Latina Women
National Women’s History Museum

Las mujeres latinas también lucharon por los derechos de la mujer a la vez que promovían la reforma social. En 1917, la sufragista Adelina Otero-Warren fue invitada por el Partido Nacional de la Mujer (Unión del Congreso) a dirigir su capítulo de Nuevo México. Otero-Warren abogó por que la literatura sobre el sufragio se publicara en inglés y en español, para que fuera accesible al público latino. También jugó un papel decisivo en la ratificación de la 19ª Enmienda en Nuevo México, que otorgaba el derecho al voto a las mujeres.

Luisa Capetillo utilizó, en cambio, un enfoque de base como defensora de los trabajadores y escritora para promover los derechos de los trabajadores y la educación de las mujeres. En 1909 publicó “Mi opinión sobre las libertades, derechos y deberes de la mujer”, que se convirtió en la primera tesis feminista escrita en Puerto Rico. También editó el primer periódico feminista de Puerto Rico, La Mujer, fundado por Ana Roqué de Duprey.

Duprey era una feminista muy conocida y en 1917 estableció la Liga Feminista Puertorriqueña. Junto con otros miembros de esta liga, también creó la Liga Social Sufragista, la Asociación Puertorriqueña de Mujeres Sufragistas y la Asociación Insular de Mujeres Votantes.


Feminism: The First Wave 22 Jeannette Rankin / Library of Congress (Aug 1, 1916)
Unknown | National Women’s History Museum

A medida que estas mujeres de color y feministas de la primera ola iban persiguiendo sus objetivos, pudieron alcanzar varias pequeñas victorias en pro de los derechos de las mujeres a lo largo del camino. Por ejemplo, en 1916, Jeannette Rankin se convirtió en la primera mujer elegida para la Cámara de Representantes. Ese mismo año, Margaret Sanger abrió la primera clínica de control de la natalidad en los Estados Unidos, a pesar de que la ley del estado de Nueva York prohibía la distribución de anticonceptivos. Posteriormente, Sanger estableció la clínica que se convertiría en Planned Parenthood.

Aun así, las feministas de la primera ola tuvieron que esperar hasta agosto de 1920 para presenciar la ratificación de la 19ª Enmienda, que otorgó a las mujeres el derecho al voto. Desafortunadamente, las mujeres de color tendrían que esperar mucho más tiempo para ejercer su derecho al voto debido a la discriminación racial.


Feminism: The First Wave 23 [Hedwig Reicher as Columbia] in Suffrage Parade/Library of Congress (Mar 3, 1913) Bain News Service | National Women’s History Museum

El final de la primera ola

Después de la ratificación de la 19ª Enmienda, el impulso que tuvo la primera ola empezó a disminuir. Para muchos, la 19ª Enmienda fue el gran logro legislativo por el cual ellas habían estado luchando. Sin embargo, otras mujeres siguieron defendiendo sus derechos dentro de organizaciones locales y grupos de intereses específicos. La militante sufragista y fundadora del Partido Nacional de la Mujer, Alice Paul, creía que la 19ª Enmienda no era suficiente para garantizar la plena igualdad de las mujeres. En 1923, presentó la Enmienda de Igualdad de Derechos ante el Congreso para consolidar los derechos constitucionales de la mujer. Sin embargo, muchas otras feministas se opusieron a esta legislación porque ponía en riesgo las protecciones laborales de las mujeres. Estas diferencias ideológicas separaron aún más a las feministas hasta que este capítulo del movimiento llegó a su fin. La siguiente explosión feminista a gran escala no ocurriría hasta la “segunda ola” de los años 60.


Credits

Exhibición escrita y curada por Kerri Lee Alexander, Miembro del NWHM

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